- ¿Qué quieres que te diga?
+ Dime que me quieres.
- Te quiero.
+ ¿De verdad?
- Sí, y tú lo sabes.
+ ¿Tú que quieres?
- Quiero despertarme cada día a tu lado y pensar que nunca te irás. Oír un leve susurro en mi oído, casi imperceptible y saber que es tu aliento, diciéndome que me quieres. Que me necesitas. Quiero que me ayudes a creer en que la palabra SIEMPRE existe.
Hay veces en la vida en las que no hay que detenerse a pensar. Hacerlo todo de forma atropellada, alocada. Hacer las cosas como si fuese una locura. Y después, pagar las consecuencias... o disfrutar el momento. A veces, no es bueno quedarse parado, pensando, viendo como los demás hacen realidad su sueño. Quizá el tren pase más veces, o quizá solo pase una vez, una única vez. Quizá sea un tren de ida sin regreso, o un tren de ésos que solo se chocan contigo una vez en la vida. Es ahora, o nunca.
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