Hay veces en la vida en las que no hay que detenerse a pensar. Hacerlo todo de forma atropellada, alocada. Hacer las cosas como si fuese una locura. Y después, pagar las consecuencias... o disfrutar el momento. A veces, no es bueno quedarse parado, pensando, viendo como los demás hacen realidad su sueño. Quizá el tren pase más veces, o quizá solo pase una vez, una única vez. Quizá sea un tren de ida sin regreso, o un tren de ésos que solo se chocan contigo una vez en la vida. Es ahora, o nunca.
jueves, 3 de febrero de 2011
Siempre.
Puedo decirte que te quiero, pero sería una acción habitual ,puedo decirte que eres una parte fundamental en mi existencia, pero ya lo sabes. Puedo decirte que gracias ,puedo demostrartelo a la cara o escrito como hago en este caso. Puedo regalarte el mundo, regalarte una flor o más sencillo regalarte un objeto personal, pero, ¿para qué? Para nada, pudiendolo demostrartelo día tras día, momento tras momento,compartiendo juntas nuestros sueños,los tuyos y los míos.
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